Blogia
proyecciones

LOS CELTAS UNA CIVILIZACIÓN QUE SEDUCE A LA HUMANIDAD

LOS CELTAS UNA CIVILIZACIÓN QUE SEDUCE A LA HUMANIDAD

Nada ni nadie ha cautivado al mundo como el misterio y la fantasía que tiene las leyendas e historias milenarias del origen de la civilización celta, hoy revitalizada en forma propagandística utilizada para atraer turistas vender literatura o escuchar composiciones  musicales aproximadamente reales de aquellos días pero incorporando los instrumentos electrónicos.

 Pero lo cierto que dejando de lado este aspecto comercial, la civilización celta dejo marcado en el mundo un sello indiscutible en la actualidad, compuesto de una cultura primitiva pero al mismo tiempo atrayente y digno de ser contada y analizada.

 Esta compleja civilización esta siendo permanentemente analizada y cotejada por expertos en esta materia y otros que no descuidan de hablar de ella para lograr notoriedad , fama y poder , pero también por que no decirlo aún se trasladan una fuerte presencia al orbe internacional de una interesante e inquebrantable poder de seducción al que ni el mismo cristianismo pudo romper en el pueblo celta , resignándose a dejar muchos símbolos como el trébol , el árbol , los gnomos  y el mismo recuerdo de los sacerdotes druidas cultores de una extraordinaria y extraña fe que finalmente conviven con la religión con más adeptos en el mundo.

 Con estas breves líneas entonces será un poco la excusa para incorporándonos para leer una pequeña historia de este interesante pueblo, al que dejamos al lector sacar sus propias conclusiones……

 

 

Los reyes celtas eran considerados unos semidioses, ya que representaban la seguridad, la fuerza y la dirección en tiempos de guerra. Se les pagaba un tributo anual, a cambio de que repartieran las tierras, hicieran regalos y poco más. Pero no dictaban leyes, pues de esto se cuidaban los druidas, como tampoco juzgaban los delitos. El druida, se situaba a la misma altura que el rey. Tenía el poder espiritual y las facultades didácticas, mientras que el rey poseía el poder material y los poderes ejecutivos.

En Irlanda había infinidad de reyes que mandaban las tribus más pequeñas, y cuatro para cada una de las provincias: Connaygth, Ulster, Leinster y Munster. Veían limitada su soberanía por la presencia de un rey de reyes ubicado en Tara. El rey de reyes residente en Tara, no debía abandonar el lecho antes del amanecer, ni perseguir a los ejércitos enemigos en el Ath Maïgne, una festividad religiosa. Los reyes de Leinster no podían dirigirse a determinados lugares en dirección norte, ni acampar más de nueve horas en el llano de Cualan, ni atravesar los lunes el collado de Dublín

Los reyes celtas eran elegidos por sus iguales, todos ellos pertenecientes a la nobleza. Como eran muchos los posibles candidatos, resultaba normal que corriera la sangre antes de poner la corona sobre la cabeza del mejor. El empleo de la violencia o de la conspiración, en casos extremos, no se consideraba un elemento negativo.

Se diseñaba la imagen del futuro rey con un procedimiento que consistía en el ritual "sueño del toro". El toro era así para los celtas un importante animal totémico. El súbdito tenía que atiborrarse de carne de toro blanco, sacrificado según el rito pertinente, bebía el caldo y luego se echaba a dormir mientras cuatro druidas cantaban una invocación. Todo esto permitía ver en sueños la apariencia física, la vestimenta y las armas del futuro rey.

Al principio, como supuestamente el rey había sido en realidad elegido por la divinidad a través de estos medios, los hombres no podían juzgarle. Muchos reyes añadían a su apellido el apelativo de Dia Talmaïde para acreditar su condición divina. Pero más adelante también le juzgarían sus súbditos, en el caso de que se perdieran batallas, se sufrieran plagas que destrozasen las cosechas o surgieran calamidades de la misma índole. Porque todos estos males se le reprocharían al monarca, con lo que tendría que abdicar.

También podía ocurrir que el rey perdiera una mano en combate. Si esto iba unido a una victoria, se la sustituía con otra artificial de plata, como sucedió con Nuada; pero, en este caso, el consejo de nobles terminó por decidir que había dejado de ser un hombre perfecto y se le obligó a renunciar al trono.

 

 

Tribus celtas

 

Varias leyendas celtas mencionan a héroes que, sin pertenecer a una familia de la nobleza, se convirtieron en reyes por haberse acostado con diosas de aspecto horripilante. Esto le sucedió al héroe irlandés Lugaid. Claro que antes la bruja se cuidó de susurrar a su elegido este mensaje:

—Aleja de tu mente cualquier sensación negativa, mi bello joven. Sabes que no miento al decirte que conmigo se han acostado más de seis futuros reyes. ¿Te atreverás a rechazarme cuando te espera tan alto premio?

 

En el momento en que Lugaid abrazó a la horrenda criatura, ésta se transformó en una bella y delicada jovencita. Lo que ayudó a que la entrega se realizara con más agrado.

El historiador escocés Giraldus Cambrenansis escribió, en el siglo XII, que algunos reyes celtas debían casarse ritualmente con una yegua blanca. Una vez finalizada la ceremonia el animal era sacrificado, cortado en trozos y hervido, para que con su caldo fuese bañado el rey. De esta manera se le otorgaba un don divino.

 

 

Introducción

 Gerardo D´Andres

Bibilografía

 Los Celtas –Manuel Yáñez Solana

 The Celtic Bull – Dyfed Lloyd Evans

0 comentarios