JORGE NEWBERY PIONERO DE LA AVIACIÓN ARGENTINA
Jorge Alejandro Newbery nació en Capital Federal el 29 de mayo de 1875. Su padre fue Ralph Newbery, odontólogo estadounidense , y su madre Dolores Malargie, argentina. Estudió el Bachillerato en la escuela escocesa San Andrés de Olivos, egresando en 1890. Viajó a estudiar a los Estados Unidos, donde se graduó de Ingeniero Electrónico en 1895, siendo discípulo de Édison. Ocupó cargos en la Municipalidad de Buenos Aires. Y trabajó como docente en la Escuela Industrial de la Nación.
A la vez practicaba boxeo y esgrima, y ganó primeros premios, fue campeón de lucha grecorromana, campeón sudamericano de florete, ganó la regata de "clinkers" en 1000 metros de distancia y batió récords de altura, de los que no hay marcas exactas por fallas del barómetro a temperaturas de 15º bajo cero, también corredor de autos y maratonista. fue protagonista de numerosas peripecias y de variadas historias que fueron creando un mito. Tangos como "Corrientes y Esmeralda" y "De pura cepa" fueron dedicados a él. Era habitué del Jockey Club y del restaurante Palermo de Hansen.
En junio de 1908 tripuló el Globo "Pampero", fue el primer argentino en navegar uno. Ese Globo cruzó tres repúblicas y es símbolo del Club Atlético Huracán, del cual fue socio y el primer presidente honorario.
Fue el fundador del Aero Club de Villa Lugano, y el primer aviador militar del país, en 1912.
Fue esgrimista, boxeador, automovilista, pero su hazaña fue ser pionero de la aviación argentina.
Jorge Newbery había llegado a Mendoza para estudiar el primer cruce a la Cordillera en avión, el que había dejado en Buenos Aires. Ante un pedido de una dama, después de almorzar, de verlo volar, pidió el avión a su amigo Teodoro Fels, quien se lo ofreció, no sin antes indicarle un serio problema que tenía el ala del monoplano. Jorge Newbery subió a él invitando a Jiménez Lastra a que lo acompañara y comenzó a hacer cabriolas y demostraciones, y a las 18,40, en una riesgosa maniobra, el monoplano cayó violentamente. Y allí encontró la muerte, en la Estancia "Los Tamarindos" de Mendoza, el 1 de marzo de 1914. La noticia llegó esa noche de corso dominguero a Buenos Aires, provocando la angustia colectiva ante la muerte de un pionero.
Se graduó de Ingeniero electricista en los EEUU, donde tuvo como maestro a Thomas Alva Edison.Fue pionero de la aeronavegación argentina y creador de la Escuela de Aviación Militar. Newbery desarrolló el sistema de alumbrado de Buenos Aires. Y fue un eximio deportista en diversas especialidades. Murió en la provincia de Mendoza, argentina, el 1 de marzo de 1914.Newbery, Jorge
Promotor de la ciencia y la cultura – Nació en Buenos Aires el 27 de mayo de 1875. Murió en Los Tamarindos (Mendoza, Argentina) en marzo de 1914. Se conoce de Jorge Newbery que fue el fundador de la aeronáutica argentina, una gran aviador y un deportista reconocido. Fue, además, un innovador en el campo de la tecnología, y un funcionario público eficiente y esforzado. También, y este aspecto de su vida es menos conocido, fue un promotor de la ciencia y la cultura del país, y uno de los primeros en estudiar con seriedad la cuestión del petróleo. Jorge Newbery nació en el centro de Buenos Aires, en una casa de la calle Florida, el 27 de mayo de 1875. Por su origen, y por su vida, fue un porteño de estirpe. Se bachilleró en 1890; y en 1891, con 16 años viajó a los Estados Unidos. Era la segunda vez: ya lo había hecho, solo, cuando tenía 8 años de edad. Regresó en 1895, con un título de ingeniero electricista de la Universidad de Cornell y certificados de alumno brillante en el Drexel Institute, donde Tomás A. Edison fue su maestro. Con sus títulos, rápidamente obtuvo un nombramiento con cargo de jefe en la compañía Luz y Tracción del Río de La Plata. De los Estados Unidos también trajo la obsesión por los deportes; allí ganó un campeonato de boxeo en Cornell, y no se quedó atrás en esgrima y en natación. Newbery encontró tiempo para trabajar, mantenerse al día en materia de novedades científicas extranjeras, estudiar, practicar deportes y desarrollar una vida social mucho más que intensa. En 1897, ingresó a la Armada, en tiempos del conflicto limítrofe con Chile. Al mismo tiempo, era profesor de natación en la Escuela Naval. La carrera naval de Newbery duró tres años, hasta 1900, cuando el intendente Adolfo Bullrich lo nombró director general de alumbrado de la Municipalidad de la Capital Federal, cargo que mantendría hasta el fin de su vida. Por ese tiempo, era socio y habitué en los salones del Jockey Club, de Gimnasia y Esgrima y del Club del Progreso. Pronto, ganó una enorme popularidad en todos los niveles sociales. En 1903, el gobierno municipal propuso colocar bajo administración comunal la provisión de energía eléctrica a la ciudad de Buenos Aires, lo cual, necesariamente, le hacía entrar en conflicto con las compañías extranjeras que explotaban ese servicio. Newbery rápidamente tomó parte en esa polémica y escribió un largo artículo, publicado en tres partes durante el primer semestre de 1904, en números sucesivos de sus Anales, por la Sociedad Científica Argentina. En ese trabajo, Newbery expone un concepto bien norteamericano: la propiedad pública integra el patrimonio de cada uno de los ciudadanos; la comuna, dice, constituye una “sociedad cooperativa anónima” y cada residente de la ciudad es “un tenedor de títulos”. Newbery se manifiesta partidario de la intervención decidida del Estado en materia energética. En 1904, quedó a cargo de la cátedra de electrotecnia en la Escuela Industrial de la Nación. Ni bien se hizo cargo de esa cátedra, Newbery viajó a Sant Louis, Estados Unidos, donde asistió al Congreso Internacional de Electricidad en representación del municipio porteño. Allí, Newbery se reencontró con su antiguo maestro Tomás Edison. En los trabajos de Newbery publicados por la Sociedad Científica Argentina, se advierte su obsesión por el desarrollo industrial y energético, y por incorporar a la Argentina todos los avances en ese sentido. También se entrevé en esos artículos su formación laica y cientificista. Hacia 1907, la compañía Auer aplicó el tungsteno, por primera vez, a la producción de una lámpara eléctrica, en reemplazo del filamento de carbón creado por Edison. El tungsteno era entonces desconocido en la Argentina, y fue Newbery quien trajo la noticia de su existencia y uso. En 1907, conoció la aerostática. El 26 de noviembre, Aarón Anchorena (ya experto: había ascendido en París 11 veces) y Newbery aseguraron que subirían en globo antes de navidad. El 25 de diciembre, en la Sociedad Sportiva, que ya tenía su hipódromo en medio de Palermo, ascendieron con el Pampero. La actividad se convirtió en su pasión. Al año siguiente, preparó la constitución de un club dedicado a desarrollar la aerostación deportiva, y también el empleo de globos en estudios atmosféricos y meteorológicos (Aero Club). Pocos meses después, le llegaron informes del descubrimiento de un yacimiento petrolífero en las afueras de Comodoro Rivadavia. Newbery discutió largamente la cuestión con su amigo Justino Thierry, profesor de química en el Colegio Militar y jefe del laboratorio en la Dirección de Alumbrado, comenzó la redacción de un libro sobre la cuestión. En 1910, al reunirse en Buenos Aires el Congreso Científico Internacional Americano, Newbery y Thierry presentaron un libro de casi 300 páginas: El petróleo. Allí hicieron esbozo de las ideas desarrolladas más tarde por otro amigo de Newbery, Enrique Mosconi. Propugnaron la creación, mediante leyes especiales, de reservas estatales en toda zona potencialmente petrolera. El Estado, decían, debía rodear con toda clase de garantías su facultad de explotar hidrocarburos. La dirección del Aero Club no volvió a reunirse y en la práctica quedó disuelta luego de que el Pampero se perdiera trágicamente en lo que intentó ser el primer viaje nocturno (viajaba en él Eduardo Newbery, hermano de Jorge). Con la adquisición de un nuevo aeróstato: el Patriota, el Aero Club se revitalizó. En 1910, llegó al país el piloto francés Henry Brégi. Su visita impulsó a Newbery a la aviación. El 23 de marzo, luego de un gran esfuerzo realizado por muchos de los allegados al Aero Club, se inauguró el aeródromo. Con la llegada del piloto italiano Cattaneo a Buenos Aires se produjo un salto cualitativo para la aviación argentina. El piloto sobrevoló Buenos Aires y logró cruzar el río hacia Uruguay. La aviación se convirtió en un fenómeno de masas. Newbery aprovechó la visita de Cattaneo para intentar convencer a los altos mandos militares sobre la conveniencia de incorporar a la aviación en sus proyectos. Según sus palabras, la aeronáutica es “el punto de partida de una revolución mundial vinculada no sólo a la guerra sino que también representa una vasta contribución al estudio de la meteorología y un paso más para resolver el ideal de la facilidad y rapidez
OTROS ASPECTOS DESCONOCIDOS DE LA VIDA DE JORGE NEWBERY
Newbery estudió en la escuela escocesa San Andrés, de Olivos, en la provincia de Buenos Aires. En 1890, viajó a EE.UU. a visitar a su abuelo quedándose a estudiar por aquellas tierras, donde en 1895 se graduó de ingeniero electricista en el Drexel Institute de Filadelfia, asistiendo a las clases magistrales que dictaba Tomás Alva Edison.
De regreso a Buenos Aires es nombrado Director General de Alumbrado Público de la Ciudad, por el intendente Adolfo Bullrich en 1900, siendo el encargado de instalar el alumbrado para los grandiosos festejos del Centenario de la Revolución de Mayo (1910), donde se realizaron también variadas actividades deportivas. Como funcionario, Newbery luchó denodadamente contra los excesos de las compañías privadas de electricidad que en esa época ya estaban cuestionadas por la opinión pública. También asesoró a distintas ciudades del interior del país para la colocación de su alumbrado público. Entre ellas, Río Cuarto, en la provincia de Córdoba.
Casado con Sara Escalante (luego divorciado), Newbery, fue un polifacético deportista, que se consagró campeón argentino de florete en 1901 y luego sudamericano, logrando al año siguiente batir un récord de velocidad en un bote a remos.
Entre sus títulos deportivos se cuenta un certamen de boxeo en los clubes Atlético y Germani Gimnasium, en Londres, y un campeonato de lucha grecorromana en nuestro país. Fue uno de los iniciadores del béisbol en el Buenos Aires Béisbol Club, entidad fundada en 1888 y que se extinguió rápidamente.
Pero es el boxeo el deporte en el que Newbery (con solo 21 años) más influye, ya que es quien corrige la forma de practicar esta actividad en Buenos Aires. Newbery elimina la forma francesa (llamada savate) de utilizar las piernas para pegar sobre el rival, lo que hasta entonces estaba permitido. Esta nueva forma, sólo con los puños, la había observado durante sus estudios en los Estados Unidos de Norteamérica.
Como el Boxeo estaba prohibido en la ciudad de Buenos Aires (como alguna vez ocurrió con el pato y el automovilismo), él lo practicaba en forma oculta en la quinta de Carlos Delcasse, ubicada en el cruce de las actuales calles Sucre y Arcos del barrio de Belgrano. Pese a la diferencia de edades, Newbery y Delcasse, que tenía 44 años, se enfrentaron dos veces, con un triunfo para cada uno.
En julio de 1908 un centenar de distinguidos deportistas, entre los que se encontraban Eduardo Naón, César Viale, Jorge Newbery, Carlos Delcasse y Marcelo Peacan del Saar (elegido presidente) fundan el Boxing Club Buenos Aires. Dos años más tarde el Boxing organiza el primer campeonato para distintas categorías. A los pocos años aparecerán los primeros boxeadores profesionales entre los que se encuentra Luis Angel Firpo, que luego de desarrollar una extensa y éxitosa campaña en EE.UU., disputará el título mundial frente a Jack Dempsey en 1923.
Amigo personal del barón Antonio De Marchi, Newbery fue junto a éste uno de los impulsores de la actividad deportiva moderna en nuestro país. Juntos participan de la Asamblea de la fundación del Automóvil Club Argentino el 11 de junio de 1904, en la que eligen presidente a Dalmiro Varela Castex, el primero en tener un auto en nuestro país. También en 1907 funda el Aero Club, que presidía al momento de su muerte.
Luego de aburrirse de volar en el globo Huracán, con el cual el 27 de diciembre de 1909, bate un récord de distancia uniendo Buenos Aires y Bagé (Brasil), se dedica a volar aviones.
En 1910 además de participar de las actividades deportivas que se realizaron por el aniversario del Centenario de la Revolución de Mayo, colabora con el perito Francisco Pascasio Moreno en el Congreso Científico Internacional, presidiendo la Comisión de la Volación. Newbery para este congreso redactó un documento clave sobre legislación de la explotación del petróleo argentino. En este mismo congreso el profesor Arsenio Thamier presentó ante la comisión médica, un fundamentado trabajo sobre gimnasia militar.
Este mismo año había conseguido su brevet de aviador, siendo uno de los primeros en tenerlo en el país. Para 1911, Newbery se compró un avión Blériot, influenciado por el récord de altura conseguido por el mítico aviador francés Roland Garros.
En noviembre de 1912 logra cruzar en su avión el Río de La Plata, en 37 minutos y a 1.600 metros de altura. Por esa época también es uno de los fundadores del Aero Club de Villa Lugano.
En 1913 adquiere en Europa un avión Morane – Saulnier y comienza a urdir ya el cruce de Los Andes, para unir Argentina con Chile. El 25 de mayo de ese año, para festejar el día de la Patria, encabeza la primera flota de aviones que participan de un desfile militar.
Su nombre había adquirido por esa época una fama inusual en el país, a causa de sus hazañas deportivas. Ya se lo conocía como el primer sportsman criollo.
Por este motivo en octubre de 1913 en el cabaret Armenonville, la orquesta típica de Roberto Firpo lo homenajea por sus proezas con una velada de gala, interpretando el tango De pura cepa, que honra el valor temerario del homenajeado.
Es allí donde Newbery tiene un altercado muy famoso. Cuando va a entrar al cabaret, el Turco Záncano, un guapo del 900 que había perdido protagonismo entre el malevaje, le hace una zancadilla y cuando éste cae al suelo le dice: -El Niño Jorgito ha batido el récord de bajura. Newbery se levanta tranquilamente y con una docena de piñas de estilo pugilístico, manda al guapo al hospital. Este episodio inspirará a Celedonio Esteban Flores a escribir el tango Corrientes y Esmeralda que en uno de sus párrafos expresa: -Amainaron guapos junto a tus ochavas, cuando un elegante los calzó de cross….
En febrero de 1914 bate el récord mundial de altura con 6.225 metros en su avión Morane mejorado, aunque sólo le homologan 6.110 metros, por cuestiones meteorológicas.
En plenos preparativos para cruzar en avión la Cordillera de Los Andes (por su obsesión de aventuras ya la había recorrido a pie y en mula) viaja a Mendoza, para estudiar las condiciones meteorológicas y geográficas de la zona.
Dicen que al salir del hotel donde había almorzado con el gobernador Rufino Ortega y, ante el pedido de un grupo de damas, el domingo (de carnaval) 1º de marzo de 1914, decide mostrar algunas piruetas que había aprendido en su reciente estadía en Europa. Como no tenía su avión se sube al avión Morane de su amigo Teodoro Fels, junto con Benjamín Tito Giménez Lastra y, aunque sabía que el avión se inclinaba de manera inadecuada hacia la izquierda, pues se lo había comentado su dueño, Newbery comienza, pese a todo, a hacer una rutina de acrobacias para su público, que en gran cantidad lo alentaba desde tierra. Al intentar hacer el looping, un círculo que el escape del avión dibuja en el aire y en cuya cumbre los pilotos sienten esa experiencia extraordinaria de ver el mundo al revés, terminó en el tirabuzón mortal, que clavó la hélice del Morane contra el suelo de la estancia de Los Tamarindos, perdiendo así la vida.
Con toda justicia, Newbery fue considerado, junto a la aviadora Carola Lorenzini, que también encontró la muerte en forma parecida, como los más altos exponentes de nuestra aviación civil.
El entierro de Newbery se realizó en el cementerio de La Chacarita tras una verdadera peregrinación, según cuentan los diarios de la época, acompañado por 50.000 personas que admiraban al primer ídolo de la era moderna de nuestro país. Belisario Roldán fue el encargado de despedir sus restos expresando: -Ha caído para siempre el que tenía el corazón abierto a todas las emociones puras, y la mano lista para todas las lealtades; el que no necesitó dejar de ser bueno para ser glorioso.
Podemos decir que Newbery encarnó al primer héroe nacional moderno, como tiempo después lo serían Yrigoyen, Gardel, Evita y Perón, quienes también fueron despedidos con el llanto honesto de su pueblo. Cada vez que el Pueblo llora por uno de sus hijos, es porque se ha ido una persona de bien.
La Legislatura de la Ciudad de Buenos Aires para homenajear al primer sportman de nuestro país, por unanimidad, sancionó el 7 de diciembre del año 1990, la Ordenanza Nº 44.481, por la cual se instituye todos los años el premio Jorge Newbery a los mejores deportistas de la Ciudad de Buenos Aires. Y también se creó, dependiente de la Secretaría de Cultura de la Nación, el Instituto Nacional Newberiano en homenaje al impulsor de las actividades aeronáuticas en el país.
En 1903, cuado el gobierno municipal propuso colocar bajo administración comunal la provisión de energía eléctrica a la ciudad de Buenos Aires, ( lo cual, necesariamente, le hacía entrar en conflicto con las compañías extranjeras que explotaban ese servicio). Newbery tomó parte rápidamente en esa polémica y escribió un largo artículo, publicado en tres partes durante el primer semestre de 1904, en números sucesivos de sus Anales, por la Sociedad Científica Argentina. En ese trabajo, Newbery expone un concepto en boga en EE.UU: la propiedad pública integra el patrimonio de cada uno de los ciudadanos; la comuna, dice, constituye una sociedad cooperativa anónima y cada residente de la ciudad es un tenedor de títulos. Asi, Newbery se manifiesta partidario de la intervención decidida del Estado en materia energética.
En 1904, quedó a cargo de la cátedra de electrotecnia en la Escuela Industrial de la Nación y de inmediato, viajó a Sant Louis, Estados Unidos, donde asistió al Congreso Internacional de Electricidad reencontrandose con su antiguo maestro Tomás Edison.
En sus trabajos, publicados por la Sociedad Científica Argentina, se advierte en Newbery su obsesión por el desarrollo industrial y energético, y por incorporar a la Argentina todos los avances en ese sentido. También se entrevé en esos artículos su formación laica y cientificista.
Hacia 1907, la compañía Auer aplicó el tungsteno, por primera vez, a la producción de una lámpara eléctrica, en reemplazo del filamento de carbón creado por Edison. El tungsteno era entonces desconocido en la Argentina, y fue Jorge Newbery quien trajo la noticia de su existencia y uso
Pocos meses después, le llegaron informes del descubrimiento de un yacimiento petrolífero en las afueras de Comodoro Rivadavia. Newbery discutió largamente la cuestión con su amigo Justino Thierry, profesor de química en el Colegio Militar y jefe del laboratorio en la Dirección de Alumbrado, comenzó la redacción de un libro sobre la cuestión. En 1910, al reunirse en Buenos Aires el Congreso Científico Internacional Americano, Newbery y Thierry presentaron un libro de casi 300 páginas: El petróleo. Allí hicieron esbozo de las ideas desarrolladas más tarde por otro amigo de Newbery, Enrique Mosconi. Propugnaron la creación, mediante leyes especiales, de reservas estatales en toda zona potencialmente petrolera. El Estado, decían, debía rodear con toda clase de garantías su facultad de explotar hidrocarburos.
Publicación de UPCN Capital Federal
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